lunes, 1 de junio de 2009

No me lo puedo explicar

Quizás me he de preguntar, por qué? Pero así es la vida, y solamente le pedí a Dios su guía de qué hacer al respecto, jamás me imagine que iría a escribir algo sobre esto, porque no pensé que llegaría a suceder.

Estaba dispuesta a ir a ver a “amiga” Hellen, tenía una sorpresa lista para ella (un disco de Tinted Windows y una información que ella necesitaba, y que yo le había prometido), a último momento, para no ir sola le pedí a mi hermana que me acompañara, pensando que no habría problema en ello, al momento de salir ella y yo coincidimos con mi otra hermana y su novio, así que le dijimos que porqué no iban con nosotros y visitaban el centro comercial que quedaba cerca de la casa de Hellen, mientras nosotras íbamos donde Hellen). Ella vive en Tres Ríos, Cartago (más o menos a unos 60 kilómetros de mi casa en Río Segundo, Alajuela).

Llegamos a San José, pasamos a comprar algunas cosas y finalmente, abordamos el autobús para Tres Ríos. Cuando íbamos en ese bus, me envió un mensaje de texto al celular:“Hellen: Amiga, me avisas cuando vengas en el bus de Tres Ríos.
Yo: Ya voy en el bus, me acompañan mis hermanas y el novio de Zully.
Hellen: Pero, por qué no me dijo que venían todos ellos?
Yo: Es que Katherine me acompaña, y Zully y el novio vienen para el Terramall.
Hellen: Vera, de verdad, estoy enojada, debiste decirme que ellos venían.
Yo: Entonces, tranqui, voy y te dejo lo que te traía y nosotros nos vamos para el Terramall.
Hellen: Lo siento mucho, pero soy muy delicada y eso no me gusta.
Hellen: Amiga, mejor pasa directo al Terramall, porque estoy que me arde la cabeza.
Yo: Te estás comportando muy extraña conmigo, y eso me duele, pero tranqui, nada más voy a dejarte lo que te prometí. (Por un momento pensé que no era ella quién me escribía esos mensajes, imaginé que posiblemente era su papá, quien es bromista).
Hellen. Dije que no! Lo siento...”

Entonces llamé a la casa, pensando que era una horrible broma que me estaban haciendo, pero comenzó a sonar el teléfono una y otra vez, hasta que contestó su mamá, y efectivamente, me dijo que ella estaba muy enojada que no quería hablarme y que yo debí haberle avisado que ellos venían conmigo…fue cuando comencé a sentirme desconcertada, indignada, triste y preocupada, porque alguien a quien considero familia me tratara así.

Creo que ella seguramente pensó que yo iba con dos de mis hermanas y su novio, pero el hecho era que Zully y su novio irían a dar un paseo al centro comercial, mientras Katherine permanecía Hellen y yo, y por qué no, ir Hellen, Katherine y yo también al Terramall, para encontrarnos con ellos. Sé que hice mal en no avisarle, pero fue algo que surgió de último momento, y no pensado anticipadamente, y no es mi costumbre hacer eso que hice, pero no logro explicarme el por qué alguien me trató así, y enojarse desmesuradamente, tampoco, si no la he tratado así en diez años de amistad, sé que hay días en que como seres humanos amanecemos de “malas”, no es un boleto de pleitesía para arrasar los sentimientos de las demás personas.

Luego de aquella llamada, decidí que lo más pertinente (y para no haber el viaje en vano) era llegar a su casa llevarle lo que tenía pensado e irme al Terramall para tratar de asimilar lo que me estaba pasando, así que mi hermana Zully y su novio se quedaron a unas cuadras esperando, mientras Katherine y yo nos dirigimos a la casa de Hellen, toqué unas cuatro veces el timbre, y ni siquiera se dignó a asomarse por la ventana o a salir para recibir lo que traía, para evitar más, llamé a doña Ligia, la mamá de Hellen, quien muy amablemente salió, y me dijo que la disculpara que ella tenía ese carácter así, que estaba muy enojada, entonces me disculpé con doña Ligia, porque ella siempre había sido muy buena conmigo, y lo último que le dije fue:

“Dígale a su hija que nunca más la vuelvo a molestar…”

Di la vuelta y me fui, sintiéndome con el corazón destrozado, porque Hellen es alguien a quien consideré como parte de mí, indignada, porque considero que yo no la hubiera tratado así, si ella me hubiera visitado con su familia, desconcertada, porque por algo tan pequeño, se armó tremendo lío, enojada, con ella porque no me entra en la cabeza una razón lógica para tratarme así, conmigo misma porque siempre me doy por completo, y estoy cansada de eso, porque me ha sucedido un sinnúmero de veces, y sigo sin aprender, sé que debo darme por completo sin esperar nada a cambio, avergonzada, con mis hermanas al contarles lo que sucedió…y ver el comportamiento de Hellen y él mío.

Soy una persona muy emotiva, aunque muchas veces, quiero cerrar esa parte de mi, ahora, sinceramente, no me siento bien conmigo misma, porque jamás pensé que me llegara a suceder algo así con ella, porque no quiero guardar rencor, y sí he querido llorar, pero no he podido, es un duelo que debo sacar afuera de mí para poder superarlo y seguir avante. Sé que es un momento de enojo, y que debo perdonar y pedir perdón.

A veces siento que existen personas que desde mi infancia me han tratado como “plato de segunda mesa”, ejemplo simple es esta frase “cuando mi amiguito fulanito se enoje contigo…buscaré a Verania…que siempre anda sola y está libre…”, y cuando hay reconciliación entre fulanito y sutanito, pues Verania se tiene que ir, eso me cansa y me enoja, porque en ese lapso he tratado de dar lo mejor de mí.

Pero, considero que no soy así y no quiero ser dura y rencorosa, no ser quién da el brazo a torcer, pero un verdadero ser humano, y menos si tiene a Dios en su corazón, no deben ser hipócritas, orgullosos y rencorosos.

Por eso quiero conseguir paz y pedir perdón.

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