¡Buen título para empezar, después de tantos días de no escribirles! Pero quería compartirles la gran alegría que me llegó el pasado 23 de junio en horas de la noche.
Una de las clientes de mi mamá, le urgía deshacerse de una camada de pequeñines, entre ellos mi querido Sebastián, quien tiene 24 días de nacido, así que imaginense todos los cuidados que debe tener. Entonces, mi mamá se trajó uno, porque desde hace un año y seis meses desde que me envenenaron a Hannah, pues estaba sin hijos(as).
Ayer después del trabajo, lo llevé al Veterinario (Hmmm...Veterinario! Siempre llevo las mascotas de mi casa, porque él aparte de ser buen profesional, está guapo) le recetó una formula llamada Lactol, es un suplemento para cachorros, además, lo desparasitó y lo pesó, ay! Mi enamo pesa 350 gramos, y apenas me cabe en la palma de la mano.
Bueno, la verdad, aunque no he dormido mucho, porque Sebas se despierta cada dos horas a comer, me satisface poder ayudarlo y que esté conmigo.
Y bien, a Dios le pido que mi Sebas esté conmigo durante mucho tiempo.
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