Leyendo un poco en el blog "Cierto Sabor a Veneno: Historias de la Corte de Louis XIV" quedé perpleja al leer el post del 24 de enero de 2010 llamado "El Estado Soy Yo", donde relata la famosa frase de Louis XIV:
"Cuenta la leyenda que el rey, al entrar, preguntó: “¿Qué es lo que está pasando aquí?”, a lo cual le respondieron: “Señor, estamos tratando unos asuntos de la máxima importancia para el Estado” —que era lo mismo que decirle que no era asunto de su incumbencia lo que se debatiera en el Parlamento—, y que entonces él replicó “El Estado soy yo”, para dejar bien claro hasta qué punto lo consideraba de su entera incumbencia". Haciéndose referencia que él era el centro del Estado Francés en aquella época.
Pero, éste post no hablaré más de él, sino, del "poder" que poseen las palabras, dentro de esa entrada, hay una fotografía del Sala de los Pasos Perdidos, el cual era acceso del Congreso de la Asamblea, bajo la protección de la diosa Minerva.
"Cuenta la leyenda que el rey, al entrar, preguntó: “¿Qué es lo que está pasando aquí?”, a lo cual le respondieron: “Señor, estamos tratando unos asuntos de la máxima importancia para el Estado” —que era lo mismo que decirle que no era asunto de su incumbencia lo que se debatiera en el Parlamento—, y que entonces él replicó “El Estado soy yo”, para dejar bien claro hasta qué punto lo consideraba de su entera incumbencia". Haciéndose referencia que él era el centro del Estado Francés en aquella época.
Pero, éste post no hablaré más de él, sino, del "poder" que poseen las palabras, dentro de esa entrada, hay una fotografía del Sala de los Pasos Perdidos, el cual era acceso del Congreso de la Asamblea, bajo la protección de la diosa Minerva.
¡Minerva! Les cuento, hace unos meses inicié a escribir una historia relacionada en Louis XIV, entre los personas antagónicos, está la principal Regente de Louis XIV, la cual lleva el mismo nombre que la diosa que lleva esa sala del Palacio de Versalles, sin que supiera ese dato, la nombré así ¿interesante? pues, no es la primera vez que me pasa algo así cuando escribo.
Otra de las coincidencias, fue a principios del 2002 cuando me dedicaba a escribir la historia sobre mi mejor amiga del colegio, entre la trama, supuestamente nos obsequiaban un carné de membresía para un club deportivo, y para julio, tuve la oportunidad de conocer a alguien que me obsequió una membresía para que la utilizará a mi placer.
Entre mis recuerdos, una compañera de colegio me pidió que le escribiera un "poema" sobre ella y el chico a quién le gustaba en ese año, recuerdo que escribí algo que ellos se conocían o compartían una tarde de playa, y me dijo ¿cómo supiste que estuve con él en la playa? si nunca me había contado ese dato.
¿Coincidencias? ni idea! pero tendré cuidado con lo que escribo...
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