Con atuendo azabache parecías estar humedecido por la lluvia, cuál lluvia? Si no lo había, observé que tus ojos eran tan inexpresivos como tus labios, un triste arlequín, te acercaste un poco más y te inclinaste un poco hasta que tu cabello cayera levemente por tus hombros, sabía el por qué ya no estabas aquí, no me importó, sabía que buscabas tu venganza, pero el corazón nos pertenece, así dejaste que leyera lo que tu mente y corazón traían consigo “…aquí estoy…” susurraste suavemente con la voz de un alma suplicando ayuda, te tuve compasión, mientras besaste mi frente, debo dejar que tomes tu resarcimiento porque ya no perteneces aquí.
“Eric” sollocé, antes de irte, miré tu piel pálida casi grisácea, mientras tus ojos permanecían fijados al suelo, sujeté tu brazo, sentí como la tela de tu camisa me separaba de tu piel, mi mano rozó tu pecho, cinco cicatrices me recordaron que debo dejarte ir, te abracé, tu piel estaba fría e inexpresiva como tus ojos, más sabía la calidez en tu interior me pertenecía, buscabas en mí calmar tu enojo, tu sed, recuerdo que me sujeté fuertemente con ganas de no dejarte ir, tus ojos simplemente se cerraron un poco con ganas de hacer lo mismo, te solté viendo tu cuerpo desvanecerse como la bruma en la noche.
"El Abrazo", está inspirado en un sueño que tuve el 02 de agosto de 2012, y, Brandon Lee en The Crow.