"Una carta devuelta es una carta que nunca se ha entregado porque no se puede encontrar a la persona para la que fue escrita, y además no pueden ser devuelta a la persona que la escribió", es mi frase favorita cuando abro el disco Dead Letters de The Rasmus, y en este momento es la frase perfecta para escribir este post. También, podría mencionar esas ocasiones en que el personaje de Bella Swan escribió un sinnúmeros de emails a Alice Cullen, y éstos fallaron en su envío, o cuando recibimos un mensaje al celular...y contestamos.
Sin saber si la otra persona, necesita de nosotros un segundo, para decirle cuánto nos importa, para tomar su mano y decir "estoy aquí", simplemente nos dejamos llevar por el egoísmo, la prisa, las tareas que tenemos por hacer, olvidando de lado el calor humano que necesitamos para sobrevivir. No solamente otras personas, sino, nosotros mismos, cuando decimos "ya no aguanto", "ya no quiero" o "ya no..."
A lo que me refiero es que es terrible dar o recibir señales de humo pidiendo auxilio de nuestra atención, mientras lo dejamos pasar por alto, sin saber si esa otra persona nos necesita. Por ello, no olvides que existen personas que te aman...y date tiempo para vos mismo.
